
De cuarto de primaria a once de bachillerato esta pequeña consigna adoctrinó mi pensamiento. La voz de mi coordinador académico retumbaba en los parlantes en un tono grueso y después de una pequeña reflexión nos recalcaba, ¡No hay tiempo para perder el tiempo, jóvenes! , y aunque quienes me conozcan dirán que nunca entendí muy bien el significado de la frase o que me encanta llevarle la contraria, he de decir que este semestre se me fue arrebatado dos meses de ese preciado tiempo en una materia.
Los computadores estaban allí, el presupuesto estaba aceptado, el cronograma y el programa académico revisado, firmado y embolatado, por gestiones de esas que no se entienden pero que día a día nos persiguen, la corporación exigía que el presupuesto se realizase de nuevo, y después de ser aprobado nuevamente solo quedaba la instalación del software cuando nos dieron la primera vez esta explicación parecía bastante razonable pero mes y medio después comprendí el significado de porque no hay tiempo para perder el tiempo. Alrededor de 18 estudiantes y una profesora habíamos perdido un mes y medio de una clase de dos horas en repasar lo visto el semestre anterior e incluso en pulir nuestra valoración estética porque el software no había sido instalado o adquirido realmente, ya no recuerdo.
Los computadores estaban allí, el presupuesto estaba aceptado, el cronograma y el programa académico revisado, firmado y embolatado, por gestiones de esas que no se entienden pero que día a día nos persiguen, la corporación exigía que el presupuesto se realizase de nuevo, y después de ser aprobado nuevamente solo quedaba la instalación del software cuando nos dieron la primera vez esta explicación parecía bastante razonable pero mes y medio después comprendí el significado de porque no hay tiempo para perder el tiempo. Alrededor de 18 estudiantes y una profesora habíamos perdido un mes y medio de una clase de dos horas en repasar lo visto el semestre anterior e incluso en pulir nuestra valoración estética porque el software no había sido instalado o adquirido realmente, ya no recuerdo.
1 comentario:
Camilo, bien porque le das una identidad a esta sección. Es posible que con lo de representantes y representontos, hagas un interesante juego de palabaras, pero recuerda que la crítica debe ser inteligente como en el tratamiento de tu texto y no ofensiva, como podría serlo el título. Recuerda siempre mejorar en redacción y ortografía aunque destaco que tienes tu voz para escribir y eso es importante.
Publicar un comentario