jueves, 5 de junio de 2008

CLITORIDECTOMÍA: ¿TRADICIÓN O BARBARIE?

Esta atrocidad es una tradición en algunas culturas indígenas del África y Asia que consiste en la mutilación parcial o completa del clítoris; en algunas de éstas porque se cree que el clítoris es un resto indeseable del hombre que debe ser eliminado del cuerpo de la mujer; en otras es extraído antes de que la mujer contraiga matrimonio para que de esta manera guarde fidelidad a su marido.

Este atropello a la integridad y a los derechos de la mujer es llevada a cabo desde hace cientos de años; y que hasta el día de hoy ha dejado alrededor de 100 millones de mujeres mutiladas; y esto es apenas una estimación, puesto que hasta ahora ninguna entidad ha podido dar una cifra exacta de las víctimas de este flagelo que nació de una mala interpretación y del analfabetismo.

Una mala lectura del Corán es la culpable de que tres millones de niñas entre los cuatro y los diez años sufran el dolor más grande durante 30 ó 40 minutos y una gran frustración por el resto de sus vidas. Porque esta tradición no es sólo una “salvajada”, sino que también viene acompaña de analfabetismo, puesto que el “procedimiento quirúrgico” es llevado a cabo en la casa de las menores, donde son sujetadas por sus propios familiares y la persona encargada de “operar” es unos de esos mismos familiares o la mujer más vieja de la aldea o matrona.

Como si fuera poco que la sujetaran sus familiares; estos amantes de las tradiciones, inmediatamente llevan a cabo la clitoridectomía hacen otro procedimiento quirúrgico denominado infibulación; ustedes se preguntarán qué es eso, pues bien estas “bestias” y se pueden denominar de esta manera por sus procedimientos llenos de insensibilidad; no creen que sea suficiente con cortar el clítoris, sino que lo hacen con vidrios, latas o piedras filosas; además lo hacen sin anestesia y como no les basta con eso prosiguen con la infibulación; es decir, cosen toda la vagina a excepción de las cavidades vitales; y lo hacen con hilo para pescar o fibras vegetales.

Esta brutal tradición ya es tan común en algunos lugares de África, que ahora las mujeres lo consideran como un requisito para encajar socialmente y poder acceder al matrimonio y a una familia, tanto así que es visto en su forma de caminar como algo representativo de la mujer africana. Es algo tan bonito como el movimiento de cadera de la mujer occidental.

Es más triste aún que sólo nos volvamos concientes de este tipo de acontecimientos cuando toca a nuestra puerta, cuando vemos que en nuestra sociedad, que creemos que es más desarrollada que otras como la africana también sucede este odioso ritual. Así es en nuestra hermosa Colombia también se practica la clitoridectomía.

Por desgracia para nosotros los colombianos en pleno siglo XXI nos enteramos de que algunas comunidades indígenas de Chocó y Risaralda practican la ablación en niñas como parte de un ritual o una tradición de su cultura.

Y para nosotros es simplemente increíble que con tantos avances tecnológicos, con tantas leyes, tanta protección de los derechos humanos y tantas entidades que brindan facilidades para acceder a la salud y a otros beneficios; las mujeres sigan siendo llevadas a la denigración y a la humillación con este procedimiento que no debería ser mencionado, no debería tener nombre, que ni siquiera debería existir.

Marcela Muñoz Zapata

http://encolombia.com/medicina/pediatria/pediatria38203-reflexion1.htm

http://www.elcolombiano.com.co/BancoConocimiento/O/olac_escandaloporablacion_colprensa_jlopa_22032007/olac_escandaloporablacion_colprensa_jlopa_22032007.asp

1 comentario:

Luis David Tobón dijo...

Algunos textos son muy extensos y no están pensandos para la web. Recurden segmentar la información y hacer textos asociativos. No confundir enlaces con hipertexto. Ojo...